En muchas ocasiones al instalar un programa en Windows que después intenta conectarse a Internet habremos visto un mensaje del cortafuegos de Microsoft. En él se nos informa de que dicho software está intentando conectarse a Internet, dándonos la opción de permitir o denegar la conexión. Es algo muy habitual, introducido ya en nuestro día a día digital.
Ahora supongamos que, por alguna razón (problemas de conexión con un juego online, por ejemplo) decidimos desactivar el cortafuegos de Windows. ¿A qué riesgos nos estamos exponiendo? ¿Es una decisión sabia para nuestra seguridad informática? ¿Realmente vale la pena sacrificarla en favor de nuestra vida online? ![]() Dejando atrás el eterno chiste del año de Linux en el escritorio, la realidad es que el sistema y sus distribuciones han vívido un año interesante. Uno en el que al menos según algunas estadísticas ha sido el de mayor cuota de mercado en su historia, al alcanzar por primera vez el 3%.
También está el hecho inimaginable hace unos años de que Linux forma ya parte integral de Windows, y podemos hacer cosas como descargar Ubuntu desde la Tienda de Microsoft. No es de locos imaginar un 2018 destacable, y mientras esperamos a que acabe el año, aprovechamos para repasar algunas de las distribuciones que más nos llamaron la atención en 2017. Esta variedad de malware conocida como Loapi daña los dispositivos móviles. Lo podría destrozar, literalmente. La razón es porque sobrecalienta y sobrecarga los componentes del dispositivo. Esto provoca que la batería se abulte, se deforme la cubierta y que incluso deje de funcionar o queme otros componentes.
Un atacante podría usar ondas de sonido para interferir con el modo de operación normal de un disco duro, creando una denegación de estado temporal o permanente (DoS) que podría usarse para evitar que los sistemas de CCTV graben secuencias de video o congelen computadoras que manejan operaciones críticas. El principio básico detrás de este ataque es que las ondas de sonido introducen vibraciones mecánicas en los discos de almacenamiento de datos de un HDD. Si el sonido se reproduce a una frecuencia específica, crea un efecto de resonancia que amplifica el efecto de vibración.
En la web de Movistar había un código utilizado para sacar provecho de los visitantes sin que se dieran cuenta. Movistar acaba de confirmar que el origen de este script no venía de ningún ataque informático, sino de una versión de prueba que había realizado para evitar, precisamente, que terceros puedan llevar a cabo estas acciones. La versión con el script "por error, se subió a producción sin haber eliminado previamente este tipo de código".
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AutorHUMEDAL INFORMATIK Archivos
Junio 2019
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